Colombia

Guia de Isla Grande en islas del Rosario

Aquí os traigo una guía muy especial, la guía de Isla Grande en Islas del Rosario, situada en el Mar Caribe, como su nombre lo indica es la de mayor extensión en el archipiélago colombiano de Corales del Rosario. Tiene unas 200 hectáreas y está llena de manglares y bosques secos.

Cuándo empecé a organizar el viaje a Colombia, pude leer muchos blogs sobre la famosa playa de Baru, la Isla de San Andrés y sus islas vecinas, pero no encontré mucha información acerca de la isla más grande de las Islas del Rosario.
Eso me daba por un lado una buena señal de que no era muy turística, pero por otro lado no sabía si sería la decisión acertada para pasar un par de días en el Mar Caribe.

Cómo llegar.

Para llegar a Isla Grande, hay que ir al puerto de la Bodeguita de Cartagena de Indias. Allí hay que llegar al muelle 1 a las 08.30 am. A nosotros nos había facilitado la información del traslado el Ecohotel dónde nos íbamos a alojar, en el muelle debíamos buscar a Deneris.

El precio del traslado fueron 17.000 pesos cada uno, dónde estaba incluido un impuesto que hay que pagar para ir a las Islas del Rosario (8500) Se tarda aproximadamente una hora y media en llegar, aunque nosotros tardamos más porque nos medio engañaron y nos llevaron primero a Baru a dejar a gente y luego a la Isla.
El traslado en barco mola mucho, porque pasas por toda la bahía de Cartagena de Indias.
Pudimos ver lo que era la playa de Baru, para nosotros nada paradisíaco estar rodeado de cientos de personas con música a tope.

Turistada máxima en Baru

Llegamos a la isla! Y nos dejaron en un pequeño muelle al lado de nuestro hotel. Allí nos estaban esperando para llevarnos a él.

Dónde alojarse.

Hay varios Ecohoteles en Isla Grande, de mayor o menor lujo. Nosotros elegimos el Ecohotel Las Palmeras, ya que había leído muy buenas recomendaciones, y la primera que leí fue en la guía de Lonely Planet. Suele estar agotado y tuvimos suerte.

En el Ecohotel no hay electricidad por el día, sólo por las noches. Además no usan plásticos y todo se recicla. La mayoría de los hoteles de la isla por no decir todos, trabajan así.

Nos quedamos en uno de los bungalows, con su respectiva hamaca, y la verdad que lo recomendaría. Además tenían menú vegetariano.

Los desayunos y las cenas los hicimos en el hotel, ya que no hay mucha opción.
Los desayunos nos costaron 12000 pesos por persona.
Las cenas costaron 18000 pesos. Y por cierto, todo estaba muy rico.
También venden fruta, bebida y snacks.

El traslado de vuelta a Cartagena nos costó 35000 pesos cada uno, y salimos a las 06.00 am desde el mismo muelle que nos dejaron.

¿Qué hacer en Isla Grande?

Principalmente desconectar, es una isla dónde hay absoluta tranquilidad, no hay restaurantes, ni grandes infraestructuras, ni bares, ni tiendas es todo muy salvaje y mola. Cuesta mucho encontrar sitios sin explotar por el mundo y este es uno de ellos.

La isla tiene 1000 habitantes que viven en el pueblo situado en el centro de la isla, está llena de senderos por los que puedes ir andando de una punta a otra en unas 2 horas, también puedes ir en bicicleta (no hay coches ni carreteras). Por los caminos te vas encontrando con los lugareños qué son muy majos y hospitalarios

En la isla no hay grandes playas, pero son playas tranquilas. La playa más grande se llama Playa Libre, justo a 3 minutos de nuestro hotel.

En los dos días que estuvimos en la isla nos dedicamos a dar paseos por su interior, vimos un montón de iguanas, y muchos bosques de palmeras increíbles.

Además los caminos están llenos de carteles e indicaciones de la conservación ecológica, con bolsas para depositar los residuos. Es una isla muy limpia, no vimos residuos tirados, y esto es magnífico !

Además una de las actividades más famosas, es ir a ver el Plancton luminiscente a una de las lagunas que hay en la isla, nosotros lo contratamos con nuestro hotel y creo que costó alrededor de 40.000 pesos por persona. Nos llevaron en piragua cuándo se hizo de noche, nos dieron unas gafas de snorkel y al agua. La verdad, que se veían motitas brillantes, pero yo no lo repetiría, no me pareció nada espectacular.

También se pueden hacer rutas en kayak por los manglares y hay tours de snorkel y buceo, ya que hay un avión de Pablo Escobar hundido muy cerca de la isla.

El primer día, después de estar en Playa Libre, fuimos caminando al pueblo buscando algo qué comer, nos encontramos con que una lugareña había montado un pequeño restaurante en su casa y hacía crepes, con la suerte de que había vegetarianos. Además tenía una pequeña antena dónde podías conectarte al wifi por 2500 pesos 24h, ya que no apenas hay cobertura.

Estuvimos conversando con ella, y nos recomendó ir a ver el atardecer a La Pola, y para allá que nos fuimos. Tardamos en llegar y en encontrarlo, llegamos a una pequeña granja de cerditos, y allí estaba La Pola, una casa de una chica con su hija, que había preparado con camas y mesas y sillas una especie de chill-out caribeño con vistas al mar. Allí nos sirvió cerveza, que es lo único que sirve. Todo muy auténtico y local.

El día que llegamos a la isla, nos habían recomendado la playa que pertenece a un resort privado llamado Gente de Mar, situado cerca de nuestro hotel.

Por lo que al día siguiente fuimos bastante pronto, ya que llegan excursiones desde Cartagena de un día, a los que les incluyen la comida en el hotel y se suelen ir sobre las 15.00h.


Para estar en este maravilloso lugar y poder usar las tumbonas, tienes la obligación de consumir, nosotros comimos allí y pasamos muchas horas.
Al principio cuándo llegamos no había nadie, un sitio muy tranquilo, con una playa del Caribe con aguas cristalinas, qué más se puede pedir?

Cuándo llegaron los del tour, pensamos que nos iban a incordiar, pero no fue así y disfrutamos de un día paradisíaco total.

Aunque es un lugar turístico estuvimos muy a gusto y es un lugar que recomiendo ir aunque sea desde Cartagena en un tour de un día, ya que no va tanta gente cómo pueden ir a otras islas.

Conclusiones

Si estás buscando un lugar para pasar un par de días desconectado, relajado y disfrutando de la naturaleza, este es tú sitio. No esperes grandes lujos, olvídate del móvil y disfruta de la paz que ofrecen este tipo de lugares. A mí me encantó y volvería. Es un lugar perfecto para visitar desde Cartagena y para huir de las grandes masas turísticas.


Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *