Guatemala

Flores y Tikal, una experiencia inolvidable.

Tras dejar Belice, seguimos hacia Guatemala, el último país qué visitamos en esta ruta, llevándonos una de las mejores experiencias de nuestras vidas.

Dia 16. Dejamos Belice, rumbo a Flores, Guatemala.

Desde Caye Caulker en Belice, cogimos un barco que nos llevó a Belice city y en el mismo puerto cogimos un autobús directo a Flores, un pueblo famoso por estar cerca de las ruinas de Tikal y por ello tiene bastante ambiente.

Para llegar a Flores desde Caye Caulker se tarda, primero 45 minutos en barco y luego unas 4 horas en autobús. Ademas teníamos que parar en la frontera ya que hay que pasarla caminando, primero en el lado de Belice pagando 40$ Beliceños cada uno, cruzar andando y pasar al lado Guatemalteco dónde no hay que pagar nada.

Autobus a Flores

Al llegar a Flores, el bus nos dejó en la estación, que está un poco lejos de la isla de Flores, pero una Van nos llevó (estaba también incluida en el precio), los que te recogen en la van intentan venderte el traslado a Flores y excursiones a toda costa. Nosotros ya teníamos todo bastante mirando y calculado, por lo que no pasamos por la agencia a la que te llevan al final del trayecto, nos fuimos al hotel directamente.

Isla de Flores

El hotel en el que nos quedamos se llama Hotel Petenchel y lo recomiendo totalmente, está muy bien ubicado, el trato es excelente y la relación calidad-precio también (29€ la noche aprox)

Cuándo llegamos a Flores ya era de noche pero había bastante gente por la calle y subimos a la plaza principal, eran las fiestas. Y había un ambiente lleno de lugareños, que nos ofrecieron sentarnos con ellos.

Legumbres Maya

Para cenar fuimos a uno de los restaurantes vegetarianos que hay en Flores, llamado Legumbres Maya, que aunque tardaron bastante en servirnos, estaba muy bien en relación calidad-precio y lo teníamos al lado del hotel.

Dia 17. Explorando Flores.

Nos levantamos tranquilamente, teníamos un día relajado por delante, sin muchos planes, más que dar paseos. Flores es una isla en medio del lago Petén, conectada con tierra por un puente.

Es un pueblo pequeño, de casas de colores y carreteras empedradas, el centro del pueblo queda a lo alto en el medio de la isla. La verdad que es un sitio con rincones súper bonitos, restaurantes y bares muy top!.

Fuimos a desayunar otra vez a Legumbres Maya, ya que hacen unos desayunos súper ricos, os lo recomendamos

Información importante para antes de visitar Tikal:

>Para visitar Tikal, el día anterior tienes que ir a comprar las entradas a un banco que está en un centro comercial justo pasando el puente. El banco se llama BanRural. Abre de 10:00 a 19:00 de lunes a sábados, y los domingos de 09:30 a 13:00. Es importante llevar los pasaportes y el dinero en efectivo para comprar los tickets.

Banrural

>El ticket normal cuesta 150 Quetzales por persona y esto implica poder entrar de 06:00 a 17:00.
Si quieres ver el amanecer o atardecer, deberás pagar aparte 250 Quetzales por persona, y sólo es válido para el amanecer o el atardecer, no se pueden las dos.

>Para ir a ver el amanecer es necesario ir acompañado de un guía, nosotros lo contratamos en una agencia (al lado del Green Monkey Hostel) cerca de nuestro hotel, junto al traslado para ver el amanecer. El coste del traslado + guía fue de 120 quetzales por persona). El mejor precio que encontramos. Nos recogía a las 03:00 am en nuestro hotel. Vaya madrugón!

>Por lo que resumiendo, el coste de la entrada para ver el amanecer en Tikal por persona es de 150 + 250 + 120 = 520 Quetzales (60€ aprox).
Si tenéis dudas, salvo que sepáis que va a hacer malo al 100%, id a ver el amanecer, es una experiencia brutal.

Después de dejar todo preparado para el día siguiente, nos fuimos a cenar a un restaurante vegetariano llamado Maracuyá, al que tenéis que ir si o si, si estáis en Flores, porque todo está riquísimo, además las raciones son contundentes, y cada día cambia de menú. Tiene una terraza con vistas al lado en la parte de arriba maravillosa.

Después de cenar nos fuimos a la plaza a las fiestas a tomar unas micheladas guatemaltecas, antes de irnos a dormir pronto.

Dia 18. Tikal, experiencia irrepetible.

Nos despertamos a las 02:30 am y a las 03:00 am cómo un reloj nos pasaron a buscar en un minibus rumbo a Tikal, en el bus eramos unas 15 personas. El trayecto hasta Tikal es de una hora aproximadamente, por el camino recogimos al guía que nos fue explicando las normas y las características de la visita qué íbamos a hacer.

Le entregamos los tickets y éste, los entregó a los vigilantes del primer control que pasamos a la entrada, dónde revisan que todo el visitante haya pagado el extra por ver el amanecer.

Llegamos al destino!, era noche profunda, nos bajamos del bus y nos pusimos en fila, dónde nos iban poniendo dos pulseras de visita, una del amanecer y otra de visita del día.

Y empezamos el trekking, hay que andar bastante, en la oscuridad, mientras oyes a los monos aulladores, a los pájaros, y a lo que te encuentres que pueden ser desde tarántulas, serpientes hasta jaguares! aunque es dificil, y es que estábamos en plena selva!

Mapa de Tikal

Fuimos haciendo algunas paradas dónde el guía nos explicaba alguna cosa, pero la mayoría del camino lo hicimos en silencio, casi una hora de trekking más la subida hasta la cumbre del Templo IV, el más alto del mundo Maya, desde dónde se ve el amanecer, ya que tienes perspectiva de los demás templos y toda la selva a tu alrededor.

Una vez llegamos arriba nos sentamos en unas escaleras, puse el trípode a funcionar y estuvimos en silencio (parecía que solos), pero éramos unas 100 personas viendo uno de los mayores espectáculos hasta la fecha, el amanecer en Tikal, escuchando el despertar animal, viendo la niebla pasar… fue una experiencia única!

Amanecer en Tikal

Tuvimos la suerte de que salió el sol, ya que si está nublado alomejor no se aprecia igual. Pero aún así la experiencia de andar por la noche en la selva a mí ya me parece increíble.

Niebla en el despertar de la selva

Cuándo salió el sol nos despedimos del guía y nos fuimos por nuestra cuenta. Primero fuimos a lo más conocido el Templo III y el Templo I del Gran Jaguar, ya que era muy pronto y así lo veríamos tranquilos.

El lugar impone mucho, tantos templos juntos, en medio de la selva, tucanes volando alrededor… es difícil de expresar lo que vimos y lo que sentimos, pero fue una pasada.

En esa zona estuvimos un buen rato haciendo fotos, también están ahí la Acrópolis Norte y la Acrópolis Central.

Después nos fuimos hacia la zona de Mundo Perdido, la última zona que fue inaugurada, ya que se siguen haciendo labores de reconstrucción y búsqueda de otros templos en la zona. De camino pasamos por el Templo V, la Acrópolis sur y la Plaza de los siete templos.

Hay muchos templos más, pero estos fueron los que nos llamaron más la atención, por el camino tuvimos la suerte de ir solos y en silencio por lo que pudimos ver una zorra, dos agutíes y muchos tucanes. Es la selva por lo que puedes ver muchos más.

Acabamos nuestra visita en el Palacio de las Acanaladuras, que nos recordó un poco a los templos de Angkor.

Palacio de las Acanaladuras

Fuimos a la entrada, para volver a Flores, podíamos coger el bus de las 12:00, el de las 14:00 o el de las 15:30. Llegamos al de las 12:00.

Después del madrugón y las emociones estábamos agotados! Nos fuimos a dormir la siesta al hotel.

Al despertar nos fuimos a comer algo al restaurante Maracuyá de nuevo.
Después volvimos a la plaza, a las fiestas del pueblo, después de tres días nos sentíamos unos más de allí.

Al día siguiente cogíamos un vuelo hacia Ciudad de Guatemala por lo que nos retiramos pronto.

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